Más recaudación pero, ¿a qué costo?
Introducción
En noviembre, la recaudación tributaria mostró un crecimiento real del 4,2% interanual, alcanzando $13 billones. Este resultado, impulsado por medidas fiscales excepcionales como el blanqueo de capitales y regímenes de regularización y la reinstauración del impuesto a las ganancias, contrasta con el consumo interno estancado y la volatilidad del comercio exterior. Más allá de los números, el Gobierno argentino continúa utilizando ingresos extraordinarios para tapar desequilibrios estructurales, sin avanzar en políticas sostenibles que permitan cumplir su promesa de aliviar la presión tributaria sobre los contribuyentes. Este informe analiza el impacto y las implicancias de este crecimiento en un contexto económico de creciente presión económica sobre las familias.
1. Desempeño de la recaudación de noviembre
El desempeño tributario estuvo marcado por ingresos extraordinarios, un bajo nivel
de comparación interanual y medidas específicas que no pueden replicarse en el
tiempo. Entre los factores más destacados se encuentran:
Impuesto a las Ganancias: Con un crecimiento nominal del 187% y una suba real del 7,4%, aportó $2,6 billones. El Impuesto a las Ganancias se posicionó como un factor determinante al presentar una variación nominal del 187,0%, generando $2,6 billones. Este comportamiento se relaciona con el vencimiento del saldo de Declaración Jurada de sociedades con cierre de ejercicio en junio, uno de los momentos más relevantes del calendario fiscal, y con el ingreso del primer anticipo correspondiente al período fiscal 2024 para personas humanas. Aunque el crecimiento real de este tributo fue del 7,4%, su importancia estructural en la recaudación total resultó crucial para el desempeño general.
Blanqueo de Capitales: Generó $97.456 millones, impulsado por el pago adelantado del 75% del impuesto especial, complementado por regímenes de regularización que aportaron $287.061 millones1.
Seguridad Social: Aunque mostró un crecimiento nominal del 189%, esto
responde al aumento de salarios registrados y planes de facilidades de pago, sin
cambios estructurales2.
1 El blanqueo de capitales también jugó un papel central, con ingresos por $97.456 millones gracias a la finalización del plazo de adhesión al Régimen de Regularización de Activos y al ingreso del pago adelantado de al menos el 75% del impuesto especial asociado. A esta contribución se sumaron los resultados del régimen de moratoria fiscal, que permitió recaudar $287.061 millones mediante pagos a cuenta y cuotas correspondientes a adhesiones previas. Durante el mes, además, se mantuvo vigente un plan de regularización ampliado que ofreció condonaciones parciales de intereses resarcitorios y punitorios.
2 Los ingresos asociados a la Seguridad Social experimentaron un crecimiento nominal del 189,3%, alcanzando $2,9 billones. Este incremento estuvo relacionado con el aumento de las remuneraciones de los trabajadores registrados y con planes de facilidades de pago implementados por las autoridades. Los Derechos de Exportación también registraron un desempeño destacado, con ingresos de $590.262 millones, lo que representó un aumento interanual del 482,3%. Este resultado fue impulsado por la suba del tipo de cambio, aunque moderado por la disminución de los precios de los principales productos agrícolas en comparación con el año pasado.
Sin embargo, otros impuestos clave, como el IVA y Bienes Personales, evidencian una lenta recuperación del consumo interno y un impacto inflacionario que erosiona su rendimiento real.
Fuente: Fundación Encuentro en base a ARCA.
2. La insostenibilidad en cuestión
El principal problema de esta recaudación récord radica en su falta de sostenibilidad.
La dependencia de ingresos por medidas extraordinarias, como el blanqueo y las moratorias, plantea dudas sobre cómo el Gobierno financiará sus gastos una vez agotadas estas herramientas. Adicionalmente:
a. Impacto inflacionario: Aunque la recaudación nominal crece, buena parte de este aumento responde a la inflación, reduciendo el poder adquisitivo de los ingresos.
b. Falta de dinamismo del consumo interno: El IVA neto, indicador del consumo, mostró una variación real limitada, reflejando la debilidad de la demanda. Así, a pesar de recaudar $4,3 billones con una variación nominal del 156,4%, reflejó la lenta recuperación del consumo interno, ya que tanto el IVA Impositivo como el Aduanero crecieron a ritmos similares pero insuficientes para compensar plenamente el impacto inflacionario. En tanto, el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios aportó $1,0 billón con un incremento del 162,6% nominal, y Bienes Personales generó $122.753 millones, aunque con un modesto crecimiento nominal del 37,3%.
c. Promesas incumplidas: A pesar de comprometerse a bajar impuestos en función del aumento de la recaudación, el Gobierno ha incrementado la presión fiscal en sectores clave.
Conclusión
En conclusión, la recaudación tributaria de noviembre se benefició de una combinación de medidas extraordinarias, ajustes estructurales y un contexto económico moderadamente favorable. Sin embargo, los desafíos para sostener este nivel de ingresos sin depender de aportes excepcionales permanecen vigentes, especialmente ante la debilidad del consumo interno y las fluctuaciones en los mercados internacionales.